Demasiada grasa en el lugar equivocado conduce a una barriga flácida, “manijas de amor”, muslos llenos, cuello gordo, etc. Pero la grasa no siempre es algo negativo. De hecho, en la cantidad correcta, la grasa hace que nuestra cara tenga una riqueza juvenil, ayuda a dar plenitud al seno de una mujer y produce un fondo juvenil y redondo. Con la grasa, al igual que los bienes raíces, se trata de ubicación, ubicación, ubicación.

¿Qué es el injerto de grasa autólogo?

El injerto de grasa es una técnica relativamente nueva que está creciendo en popularidad cada año debido a los hermosos resultados naturales que produce. Un procedimiento de injerto de grasa transfiere la grasa de las áreas en las que tiene exceso de grasa, y la inyecta en áreas que pueden carecer de volumen. Las personas que no están satisfechas con el volumen y el contorno de las nalgas, la cara, las caderas, los senos o el abdomen pueden transferir su propia grasa a estas áreas, mejorando la apariencia de ambas áreas en el proceso.

¿Cuáles son las áreas comunes en el cuerpo para el injerto de grasa?

Las áreas más comunes para la transferencia de grasa son la cara, los senos, las nalgas y las manos. En la cara, la transferencia de grasa se puede hacer sola o combinada con exfoliaciones químicas o técnicas de escisión como un estiramiento facial. La grasa generalmente se coloca en las mejillas, los pliegues nasolabiales (líneas de sonrisa) e incluso las sienes huecas. Se necesita muy poco volumen para mejorar estas áreas deficientes. La grasa también se puede usar en lugar de implantes para aumentar los senos o las nalgas. Estos procedimientos requieren grandes volúmenes de injertos de grasa y, en algunos casos, requieren más de una etapa quirúrgica para obtener el resultado deseado.

¿Cómo se realiza un injerto de grasa?

Primero, la grasa tiene que ser cosechada y dependiendo de dónde planeamos injertarla, el método de recolección es diferente. Para los párpados o la cara, utilizamos pequeñas cánulas o tubos pequeños para eliminar la grasa. Para áreas como el seno y las nalgas, los tubos son mucho más grandes. El segundo paso consiste en preparar la grasa. En general, usamos un tamiz o colador para que el líquido sobrenadante, el líquido transparente que se separa de la grasa después del asentamiento, se drene y la grasa misma se deje para injertar. Esa grasa, la llamamos micrograsa. Luego, la grasa se inyecta cuidadosamente en múltiples planos de tejido del área objetivo para que reciba abundante oxígeno y nutrientes para que pueda desarrollar un nuevo suministro de sangre. La grasa que sobrevive proporciona el volumen del tejido blando para abordar las áreas de necesidad. La grasa que no sobrevive es absorbida.