La aplicación de los hilos tensores sirve para rejuvenecer y tratar la flacidez de la cara, además es una práctica poco intrusiva que no necesita cirugía ni quirófanos.
En el tratamiento con cables de tensión, el mayor beneficio es que no es necesario anestesiar al paciente porque no se utiliza cirugía. Solo se aplica anestesia local, lo que significa que el tiempo de descanso después del tratamiento es corto.
Las aplicaciones más comunes para las que se utiliza esta práctica son:
- Reafirmar el contorno facial.
- Eliminar las arrugas de la frente.
- Reafirmar el cuello.
- Mejora las arrugas alrededor de los ojos.
- Levanta las cejas.
Los hilos tensores se pueden aplicar a varias partes del cuerpo, aunque su uso más frecuente es en la cara